¡No todo es oro lo que reluce! El agua se puede ver limpia y espectacular, sin embargo pueden haber ciertos valores químicos que no estén entre los niveles recomendables.

Una vez que hayas escogido un producto de la gama RENOLIT ALKORPLAN y tu piscina es hermosa, pero ahora, después de haberla llenado, es el momento de encargarse del tratamiento del agua. Cuando el agua está perfectamente tratada, no sólo se le ve ideal, sino también segura y sana. Por lo tanto, ¿qué hay que hacer?

Antes que nada, cae de cajón, es muy importante la instalación y el correcto dimensionamiento de todas sus partes. En una instalación eficiente circula toda el agua de la piscina en poco tiempo, normalmente suela tardar unas 5 horas como mucho. Si no es así, aconsejamos aportar los cambios oportunos. Pero, cumplir con este requisito no garantiza que el agua esté perfecta, tanto estéticamente como bacteriológicamente, es necesario también comprobar periódicamente el valor del pH y utilizar agua del acueducto para rellenar.

Es indispensable realizar constantes y necesarios tratamientos, de esta manera se evitará la formación de bacterias, microorganismos y algas que podrían llevar a tener que tratar de forma masiva el agua abusando de productos químicos con un gasto excesivo de dinero. El valor de pH ideal es más o menos 7. Si es más bajo significa que el agua es demasiado ácida y puede corroer las partes metálicas y buscar elementos básicos para regularizarse. Si el valor es más alto el agua se denomina básica y ofrece las condiciones ideales para que se desarrollen algas, microorganismos y formaciones calcáreas. Además, su aspecto será turbio y no transparente.
Si el valor del pH es demasiado alto nos encontramos con agua básica y para recuperarla se utiliza el pH Minus, un producto ácido; en cambio para que el agua sea menos ácida, se utiliza un producto básico, el pH Plus. Para el tratamiento normal del agua se usa Ácido Tricloroisocianúrico, generalmente en pastillas, el cloro libre en condiciones normales tiene que tener un valor de entre 0,6 y 1,5 ppm. El ácido se coloca en forma de pastillas en el Skimmer o en dispositivos de disolución de rozado. En el caso del sistema por electrólisis aconsejamos un método automático con sondas, menos necesidad de mantenimiento y más tiempo para ti.

El cloro posee la propiedad natural de disolverse: tiende a oxidarse convirtiendo las sustancias orgánicas presentes en el agua en cloruros y los rayos ultravioletas del sol lo destruyen, para limitar la reacción provocada por los UV se añade ácido cianúrico que, además de proteger el cloro ante la acción de los rayos ultravioletas captura el cloro en exceso para luego soltarlo poco a poco cuando es necesario.

Es importante que los valores del agua estén controlados durante los meses de mayor uso, es decir en verano, para gozar de una experiencia de baño óptima. Es recomendable realizar todas las pruebas antes de que empiece la temporada para tratar el agua. De esta manera, el agua estará perfecta antes de darnos nuestro primer baño. Consulta nuestro artículo de los diferentes aspectos a tener en cuenta de cómo mantener tu piscina en invierno.
RENOLIT ALKORPLAN ofrece soluciones ante cualquier situación. En este caso, disponemos de nuestra gama RENOLIT ALKORPLAN XTREME, una membrana armada que lo aguanta todo, hasta las decoloraciones por cloro cuando se concentra en un mismo lugar durante un tiempo extenso.