Tras el fin del verano, la mayoría de piscinas en este país concluyen la temporada de baño. Por ello es necesario realizar unas acciones muy sencillas que aseguren el buen mantenimiento de la piscina durante el invierno y que así sea muy fácil ponerla en marcha de nuevo en primavera.
Existe 3 escenarios en los que podemos dejar la piscina en invierno:
Piscina totalmente abandonada y vacía.
Este es el supuesto que no recomendamos para nada. Las piscinas se construyen para estar llenas, y sus muros están preparados para contrarrestar dos fuerzas opuestas. Por un lado la del peso del agua que empuja los muros del vaso de la piscina hacia fuera, y la del propio terreno, que soporta los muros del vaso y los empuja hacia dentro. Si una de estas 2 fuerzas falla en cuando los muros tienden a agrietarse o resquebrajarse, lo que si no se tiene una piscina revestida con una membrana AlkorPlan de RENOLIT, puede llegar a ser un problema muy serio.
llenado de una piscina tras su vaciado y limpieza.
Un gasto tremendo de tiempo y dinero
Piscina totalmente abandonada y llena de agua.
Lo que significará que cuando empiece de nuevo la temporada se deberá proceder a la limpieza de la piscina, vaciado completo, segunda limpieza, llenado de la piscina, comprobación del estado de la carga filtrante del filtro, comprobación del estado de los prefiltros y de los grupos de bombeo desinfección de choque del agua de la piscina y del circuito hidráulico, comprobación de los equipos de regulación y desinfección del agua si existen…
Piscina abandonada pero, habiéndola tratado previamente con productos de hibernación y programando el sistema de filtrado.
Para que se preserve el agua de la proliferación de algas y animales y evitarán cuando se ponga en marcha la piscina en primavera, se tengan que realizar extenuantes trabajos de limpieza y un ahorro considerable en tiempo y dinero de llenado de la piscina y en mano de obra en limpieza y revisión de los equipos hidráulicos de la piscina.
